Dentro de los problemas relacionales encontramos aquellos que operan en las relaciones sociales, familiares, personales, de pareja, etc. Por lo general implican un rechazo a las situaciones sociales y un carácter introvertido y carente de habilidades. En este tipo de situaciones se mantiene un estado de alerta constante y además suele presentar este trastorno un autoconcepto y autoimagen negativos así como una preocupación excesiva sobre sus acciones en entornos que impliquen algún tipo de relación, como pueda ser hablar en público.
Algunos de los síntomas más comunes que suelen aparecer en sesión con este tipo de trastornos son los siguientes:
- Miedo a hablar en público en contextos sociales, laborales, académicos, familiares…
- Ansiedad al ser observado o al percibir que la atención se centra en él.
- Tendencia a evitar o rechazar situaciones sociales.
- Obsesión con los comentarios o acciones que realiza, así como por la interpretación que pueda hacerse sobre estos, hasta el punto de no poder conversar de forma natural.
- Tendencia a ser negativo y pesimista sobre la imagen que el resto tiene sobre él.
- Tendencia a tener una autoimagen negativa.
- Dificultad para recibir o hacer una crítica.
- Dificultad para realizar demandas y peticiones.
- Dificultad para mantener una postura ideológica o una opinión de forma firme.
CONSECUENCIAS
Las consecuencias de los problemas para establecer unas relaciones sociales o sentimentales sanas, suelen estar vinculadas al retraimiento, el miedo a la iniciativa, incluso, el aislamiento y la soledad social.
Por esto, un tratamiento adecuado basado en el aprendizaje de técnicas que nos permitan mejorar nuestra manera de relacionarnos con los demás, resulta no solo útil, sino también necesario en una sociedad que demanda este tipo de habilidades en todos los ámbitos de la vida: social, sentimental, laboral, etc.
¿CÓMO LO TRATAMOS EN NUESTRO CENTRO?
En Symploké psicólogos entendemos que cada problema es único y personal, y por lo tanto el tratamiento diseñado también debe serlo. Algunos de los objetivos que nos proponemos dentro de este tipo de terapias son las siguientes:
- Aumentar tu autoestima y tu autoconfianza, de forma que puedas tener una visión más ajustada a tus capacidades.
- Trabajar en las capacidades o habilidades sociales, entrenándolas o aprendiéndolas y poniéndolas en marcha mediante simulacros.
- Aprender técnicas de relajación, concentración y atención para poder tener un completo control de la situación que nos genera conflicto.
- Aprender a detectar y gestionar los pensamientos negativos, catastrofistas e irracionales y sustituirlos por un pensamiento lógico y que no nos limite.
- Aprender a anticiparse a las situaciones conflictivas para poder actuar con mayor eficacia.
- Superar la timidez.
En Symploké Psicólogos queremos ayudarte
Si tus necesidades no se ajustan con lo que describimos en la página, háznoslo saber. Procuraremos poner en marcha todos nuestros recursos disponibles para ofrecerte una solución. Ten en cuenta que cada situación personal es único e individual, así como el proceso que este debería seguir: siempre ajustado a tus necesidades.