El dolor psicológico, siempre se manifiesta como malestar íntimo de mayor o menor intensidad.

El dolor, es la reacción natural por la pérdida de lo deseado, por abandono de alguien, a veces algo,  que no existe más.

 Pero el dolor, aunque es experimentado, puede no ser sufrido, porque cuanto más intenso, más miedo se le tiene al padecimiento que entraña.

 El dolor,  para ser sufrido, hace falta desnudarlo ante el otro.

Si uno  se duele en soledad,  no sufre, porque no se nombra el dolor.

Queda estanco…  sin palabras.

 Cuando uno comparte y se duele con el otro… se sufre.

Y sufrir, es la única manera de diluir ese pesar.

No hay otra posible.