La autenticidad

La autenticidad es la sencillez.
Es lo más sencillo que hay,
porque es lo que surge
después de que se ha eliminado lo complejo,
lo compuesto, lo adquirido.

La autenticidad proporciona la evidencia,
la certeza, la claridad, en cada momento,
para valorar toda situación.
En realidad, la situación implica,
ya en sí misma,
nuestra respuesta,
porque la situación y nuestra respuesta
no son dos cosas distintas,
sino que cons­tituyen una sola cosa.

Estar  bien dispuesto,
y por lo tanto en el punto óptimo
es una buena medida
para encaminarse a cualquier dirección.