¿Cómo estás… ?

Es muy difícil, en general,
oir como respuesta, algo distinto a “bien…”
ante este interrogante. 

Algunos, incluso, enfatizan esta afirmación:
“… bien, muy bien”.

Hay tal intolerancia
a  poder sentirnos mal,
que aunque mal, o muy mal…
ante los demás “estamos bien”.

En psicología, esto no tiene ningún nombre,
y sin embargo, deberíamos inventar un término
para esta extendida práctica
que nos impide ante los otros
mostrar nuestra verdadera condición.

La exigencia está, en manifestarnos ante el otro
emocionalmente  fuertes,
y esto, porque la expresión sensible,
no cotiza en los mercados sociales de hoy.

El sentimental, parece no tener hueco
en una sociedad
que ha implantado lo material como supremo