Se nace persona, pero la persona es hecha porque interactúa en distintos escenarios.

El carácter singular de su situación viene dado, en un primer nivel, por la proporción entre lo que percibe y desapercibe,

Sólo “me sitúo ante la realidad que me importa” y situarme bien o mal, o con otras palabras, quedar bien o mal situado, depende de la captación que de lo importante haga yo de esa realidad que se me da, o con la que me encuentro.

Y sin embargo, cabe no captar aquello que de la realidad me debería importar y que, quiera o no, me influye y condiciona.

“Precisamente, la psicosis está en relación con lo inmediatamente expuesto, por cuanto que puedo no querer estar en situación de realidad.

Esto es,  puedo no estar en la realidad a pesar de estarlo,  y desde mí, cambiarla, por haberse convertido en invivible y porque mi relación con ella, y con los otros… no me es posible.