Los «listos»

Hay una característica
que viene a definir a «los listos»,
y es que se consideran amparados,
por no se sabe bien qué sabiduría
ni por qué bagaje de conocimiento,
arrogándose una disposición personal auto-promotora.

Buscan el propósito de esclarecer y sentenciar,
como si herederos de un “poder sabedor”
necesitaran difuminar cualquier atisbo de duda
con una resuelta apariencia de pericia…  que no hay.
Y es que… ningún «listo» sabe que lo es.

Eso sí, hacen gala de un totalitarismo
que les impide encajar criterios dispares a los propios
y al margen de sus “irreductibles” propuestas,
ofrecen lo que dicen,
de una manera impertinentemente indiscutible.

Dicen que los sabios piensan…
«los listos», en cambio,  revientan…