Usted perdone

 Hoy se ha sustituido el  perdón por las disculpas.
Algo más cómodo.
Menos vinculado a la contrición,
la restitución y la enmienda.

Pedir perdón,
se ha convertido
en práctica de moda entre los personajes públicos.
Sin embargo, perdonar supone, al menos,  de dos:
El culpable… a quien se presume arrepentido,
y quien perdona, convencido del arrepentimiento.

 Pero hoy, no se sigue esta indicación necesaria,
y se pide perdón… sin confesión,
sin ton ni son…
porque  nadie parece renunciar a su “pecado”
y seguramente oculta
muchos de igual o mayor rigor.  

Más bien da la sensación de que
todos parecen dispuestos a ofrecer “disculpas”
para repetir la misma tropelía
cuantas veces la tentación les persiga.