A la vida

A la vida… no hay que pedirle…
La vida está para hacerse y deshacerse en ella.

 No hay que pedirle,
porque la vida, lo que no da,
es lo que no tiene para dar.

Al revés pasa con el amor,
sobre el que Lacan dice
que «amar es dar… lo que no se tiene».

La vida  -se puede hacer memoria-
nunca da nada gratuitamente
por más que nos empeñemos.

Como mucho, propone oportunidades
ante las que más nos vale “andar listos”,
bien para elegirlas
bien para dejarlas alejar y verlas pasar de largo.