Los psicólogos

A menudo, algunos curiosos,
se interesan por el modo de ser de los psicólogos.

Unos consideran, que estamos algo “tocados”
otros, nos hacen acreedores de un sospechoso equilibrio emocional,
y la mayoría optan por ponerse a la defensiva
porque se piensan transparentes
ante supuestas dotes… que no hay.

Entre nosotros, abunda el desequilibrio y la insensatez,
pero no más que en cualquier otro colectivo,
si bien es verdad, que también se da cierto ingenio
que se opone al conformismo
e intenta verlo todo “por la otra cara”.

Nos empeñamos en oír más allá de las palabras,
una deformación profesional que no obstante
ayuda, a veces, a clarificar los pensamientos
de aquellos que,   por lo que sea…
no ven ni oyen más allá de lo imprescindible.