Yo pienso que escribir, es decir de uno mismo. 

Decir de otros, podrá ser relatar o contar… biografiar, pero no escribir.

 Cuando se escribe, uno dice su propia historia, su más personal experiencia, o su deseo, o su desazón.

 Cada línea, es propiedad de quien allí la puso, y por lo tanto expresión de sí mismo, y como consecuencia, dice de quien lo escribió.

 No cabe, en lo que se escribe, ni uno más.

 Y sin embargo, y he aquí la paradoja, se escribe para los demás.

Porque lo queramos o no, en última instancia, cada escrito se resume en una solicitud suplicante de aprobación.