La venganza

La venganza
envuelve un sentimiento trágico,
pero es  fieramente humana,
porque las relaciones personales
se sustentan siempre sobre lealtades invisibles.

Nuestro aparato psíquico
lleva incorporado un registro de méritos,
un balance de deudores y acreedores.
Todos entregamos…  para percibir algo a cambio:
siempre  e  invariablemente.

Y cuando eso que esperamos  no llega,
o “no se cobra” en cantidad suficiente,
nuestra parte mental registra un obligado “voy perdiendo”…
que, en muchas ocasiones
suscita una propuesta de venganza.
Es completamente humano.

Un “ojo por ojo…”  recomendado desde las religiones
y  tan antiguo como la propia vida.