En nuestro trato con la intimidad de los pacientes, siempre nos es factible ver que, a veces de forma auto-evidente y reflexiva y otras intuitiva y pre‐reflexivamente esto es,  a escondidas de su propia consciencia, su yo fabrica una identidad ideal,  aquella que quisiera poseer. Y al decir esto,  no me refiero tan sólo a la identidad externa, aquella que muestra y que responde a la que se ha formado sobre sí, y que por eso muestra de hecho, sino, muy especialmente, la que, satisfactoria o insatisfactoriamente, siente el sujeto como suya, pese a lo que puedan pensar los demás. Prestar atención a “ese” que el paciente nos quiere hacer ver que “es”, es algo que nunca  nos debe pasar desapercibido. En palabras del Dr  Carlos Castilla: “querer ser de una manera, significa también, no querer ser como se es”.