A tontas y a locas, una expresión que usamos particularmente  asociada a la violencia.

 Cuando repartimos, “a diestra y siniestra” repartimos expansivamente, sin miramiento, algo parecido a lo que ocurre en la locura cuando se manifiesta sin medida,

Cuando se manifiesta sin límites, sin que nada pueda contenerla.

 El loco  siempre se nos presenta vehementemente.

Nada le para cuando su delirio se manifiesta en presente.

Se despacha a diestra y siniestra

sin reparar en vínculos, amistades, familia o simples transeúntes.

 Es la locura, que le lleva a él y no puede hacer sino dejarse llevar por ella.

No le queda opción.

Su locura, es su realidad de ahora y con tal vigencia, que le requiere para una acción incontenible.

 Debemos excusar al loco.