La psicosis: una manera de estar en la realidad.

La persona, cualquier sujeto, se encuentra permanentemente en una relación inevitable con su entorno social (los demás).

En esta relación, el sujeto sale a veces con éxito, otras simplemente indemne, y en ocasiones frustrado.

En todo caso, la relación sujeto-entorno social, supone un riesgo, mayor o menor, pero un riesgo del que puede derivarse una afirmación de sí mismo en forma de amistad, amor o de mera aceptación por parte de su interlocutor, aunque también el rechazo, incluso la descalificación.

Dice el Dr. Castilla del Pino,  que “la retracción o huida de la relación con “los demás”, que muchos individuos adoptan como “defensa” ante el riesgo que supone toda relación, tiene como cometido fundamental  eludir la posibilidad del trance de rechazo, al precio sin embargo, no ya de la posibilidad de éxito, sino de toda relación “…

Si no estoy con los otros, no me pueden rechazar”. esto refleja que la psicosis; una manera de estar en el mundo

Ese retraimiento de la realidad, encuentra posibilidad de compensarse en el vuelco del sujeto sobre la fantasía sustitutoria, en una vida suplente.

Esta realidad suplente se produce en una vida con meros “fantasmas” de la realidad (fantasmas eróticos, de realización, en suma, fantasmas gratificadores)….

“No estoy con los otros… estoy conmigo mismo y con lo que de mí produzco en mi imaginación y en mi fantasía”… eso… no me puede rechazar,  porque es mío… por tanto, estoy protegido.

En el delirio la fantasía psicótica, si queremos  decirlo así, ofrece una “ventaja” sobre la fantasía normal: y es que al considerarla el psicótico verdad, realidad de sí mismo y realidad de lo que le rodea, suplanta con ella al sujeto real que es él mismo y a la realidad en la que también él mismo habita

“Ahora no soy yo, sino que soy este otro yo. Ahora los otros no son los otros que eran, sino que son los otros que yo sé que son.