Los sentimientos y su expresión.

La única forma de comunicar un sentimiento es mediante su expresión:

Los pensamientos… se dicen, pero los sentimientos…se expresan.

En la vida de relación no damos el mismo valor de veracidad al decir que al expresar un sentimiento. Entre otras cosas, porque hablar de lo que se siente, es en verdad hablar de lo que se piensa acerca de lo que se siente.

Pueden describirse sentimientos que no se tienen, pero es difícil (se requiere tanto la habilidad del actor como la torpeza o la buena voluntad del receptor) mostrar o expresar un sentimiento inexistente.

Dice el Psiquiatra Dr. Castilla del Pino que “La expresión de una emoción, no es la propia emoción; es la emoción convertida en imagen”. 

En la especie humana, se puede  representar un sentimiento que no se tiene y controlar el que se experimenta. Algo inverosímil en las restantes especies animales, que expresan lo que sienten, y les es imposible mentir.

La expresión de una emoción, por otro lado, corresponde al segmento público de la emoción, y para el interlocutor, no es garantía de que se corresponda con el segmento íntimo.

Ante una emoción, nada puede garantizar que los demás interpreten correctamente (es decir, de acuerdo con nuestras sinceras intenciones) lo que expresamos. “Dicen que el dominio sobre sí mismo, es dominio sobre la expresión de nuestros sentimientos.” .

Para depositar un sentimiento en alguien, en un primer estadio, clasificamos a ese alguien en: los que se quieren poseer (placenteros) y en los que no se quieren poseer (displacenteros).

Posteriormente, los clasificamos en los que se desea retener (míos = buenos) y los que se desean rechazar (no míos = malos).

Así, en la relación con los demás, importan más los atributos que le conferimos al otro, que sus predicados. En otras palabras, nos importa más lo que nos parece ese en quien nos fijamos, que lo que realmente es, o lo que viene a ser lo mismo,  nos importa más la posible satisfacción de nuestro deseo, que la propia realidad en la que nos fijamos.